El postre suele ser una de las partes más esperadas de las fiestas en muchos hogares. Si te encuentras celebrando o vas a celebrar una de ellas y padeces diabetes, es posible que no tengas que evitar por completo tus dulces favoritos.
La Asociación Americana de Diabetes nos enlista las siguientes recomendaciones:
- Obtén la aprobación de tu médico antes de disfrutar cualquier alimento que tenga un contenido alto en azúcar.
- Comparte tu porción de postre con alguien. Si está cubierto de crema batida, glaseado o cualquier otra cubierta alta en calorías o con alto contenido de azúcar, remuévela.
- Ofrece traer tu propio postre. Opta por un budín sin azúcar, galletas simples o manzanas asadas.
- Si te complace, reduce el consumo de carbohidratos en tu comida antes del postre.
Recuerda que si tienes diabetes no debes culparte por ello. Un consumo excesivo de azúcar no provoca la aparición de la enfermedad, así que no te estreses porque no se trata de un castigo por tu comportamiento previo, aunque es recomendable no abusar de la ingesta de azúcar.
La diabetes mellitus se basa en la falta de insulina (en el caso de la diabetes mellitus tipo 1) o en el rechazo de la misma por parte del organismo (diabetes mellitus tipo 2). Tales deficiencias no son provocadas por un exceso de azúcar en la dieta.
Sí es cierto que el consumo de muchas calorías y la falta de suficiente actividad física pueden favorecer el sobrepeso. De esta manera, el consumo de azúcar puede influir en la diabetes tipo 2 en la medida en que contribuye al sobrepeso, siempre con una predisposición genética de base. No obstante, el consumo de azúcar en sí mismo no es causa directa de la diabetes. Tanto las personas que comen dulces como las que no, pueden ser diagnosticadas con diabetes en algún momento de sus vidas.
Vía: HealthDay News, Bayer Diabetes Care
